San Blas se celebra el 3 de febrero. Durante los nueve días anteriores el cura dirige una novena en honor al santo en la iglesia. Al atardecer del día 2 se sube en procesión desde la iglesia hasta la ermita para celebrar las vísperas. Terminada la ceremonia, los asistentes se acercan a una lámpara con aceite bendecido que hay ante el altar y, untando la punta de un pañuelo, se hacen una cruz en el cuello, ya que San Blas es el abogado de la garganta. Cuando se baja de la ermita, se enciende la hoguera, que tiene fama en los alrededores por su espectacularidad. La gente se concentra en la plaza y, siguiendo la tradición, da tres vueltas alrededor de ella. El día 3 a las 9 de la mañana se sube a la ermita para celebrar la primera misa. Hasta hace unos años esta misa, oficiada al amanecer, era conocida como la misa de los pastores. En la misa mayor de las 12 en la iglesia se besa la reliquia y se bendicen los roscos que llevan las mujeres. A la salida, siguiendo a los músicos, se va al Centro Cultural, donde el ayuntamiento ha preparado un vermú. Por la tarde y noche se completa la jornada con baile.
Escucha, patrón excelso es el cántico que acompaña los actos religiosos en honor a San Blas.
- Escucha, patrón excelso, de Alconchel de Ariza:
Escucha patrón excelso,
escucha nuestro cantar,
las voces de tus devotos
resuenan ante tu altar.
Siendo San Blas medianero,
se afirma nuestra esperanza,
porque de ti siempre alcanza
cuanto quieras con esmero.
Con afecto verdadero,
remedia nuestro quebranto,
haz que se tea agradable
este es nuestro humilde canto.
Escucha patrón excelso,
escucha nuestro cantar,
las voces de tus devotos
resuenan ante tu altar.
En su mente venturosa,
esculpiste tanto amor,
que habitabas sin temor
en una cueva horrorosa.
Y tan oscura y medrosa
que a todos causaba espanto,
haz que te sea agradable
este es nuestro humilde canto.
Escucha patrón excelso,
escucha nuestro cantar,
las voces de tus devotos
resuenan ante tu altar.
Sólo con Dios conversaba
y en llama de amor divino,
arropado de continuo
en Jesús se recreaba.
Sus tormentos contemplaba
vertiendo copiosos llantos,
haz que te sea agradable
este es nuestro humilde canto.
Escucha patrón excelso,
escucha nuestro cantar,
las voces de tus devotos
resuenan ante tu altar.
Las fieras le obedecían,
y los monstruos espantosos
se mostraban cariñosos
todos le reconocían.
Y en tropas a pie venían,
por un prodigioso encanto,
haz que te sea agradable
este es nuestro humilde canto.
Escucha patrón excelso,
escucha nuestro cantar,
las voces de tus devotos
resuenan ante tu altar.
Pues has prometido dones
de socorrer al ahogado.
consolar al desdichado
y librar de tentaciones.
Escucha las peticiones,
de quien se acoge a tu manto,
haz que te sea agradable
este es nuestro humilde canto.
Escucha patrón excelso,
escucha nuestro cantar,
las voces de tus devotos
resuenan ante tu altar. La primera copla hace referencia a la ermita de San Blas y al Romeroso o Romeral. La ermita de San Blas, situada en las Eras Altas, fue construida en dos fases; la cabecera es de estilo gótico y fue ampliada en el siglo XVIII con bóveda de lunetos. La fachada muestra la inscripción del año de su construcción, 1774. Conserva en su interior un retablo del santo y pinturas murales en la cabecera. En el centro de la nave está la lámpara con el aceite milagroso. El peirón de San Pascual se sitúa en el paraje llamado El Romeral, cercano al pueblo. De un hueco en el tronco de piedra del peirón brota la fuente que vierte sus aguas a un pequeño pilón. Cuenta la tradición que fue levantado en el lugar donde San Pascual hizo manar agua cuando trabajaba como pastorcillo. Es un paraje especial, que conserva los viejos huertos separados por excelentes muros de piedra seca, abrevaderos para el ganado y lavadero.
Ya no hay cofradía de San
Blas, que se encargaba de buscar los músicos y contratar algún predicador.
Antiguamente la víspera de San Blas, el día 2 de febrero, sobre las 12 de la
noche, subían los hombres a la ermita a cantar
coplillas, como las que reproducimos, en una acto que llamaban la albada.
-
Coplas a San Blas de Alconchel de Ariza:
Encima
las eras altas
está la
ermita San Blas,
debajo
del Romeroso
está la
de San Pascual.
Glorioso
patrón San Blas
de
nuestra religión santa,
a todos
en general
líbranos
de la garganta.
Glorioso
patrón San Blas
tú que estás
en tu cerrillo,
guardando
las uvas blancas
y las
negras para el vino. 
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